sábado, 1 de marzo de 2008

ESTETICA Y POLITICA




La ex candidata presidencial colombiana, secuestrada por las FARC desde febrero de 2002, aparece sentada ante una pequeña mesa, “con el pelo muy largo” y, al parecer, “con una mano encadenada”, explicó Astrid Betancourt en las cadenas de televisión de Europa. “Es una imagen triste de mi hermana, pero está viva”, recalcó la mujer, al comentar esta primera prueba de vida de la rehén colombo-francesa que se obtiene desde mediados de 2003. Astrid Betancourt dijo que las imágenes se remontan “aparentemente” a los últimos días del mes de octubre.

Lorenzo Delloye, el hijo menor de Ingrid Betancourt, aseguró que está “contento” de que su madre esté con vida, aunque le angustia su aspecto, y pidió la reanudación de la mediación de Chávez, para su liberación.

“Ver la foto y ver a mi madre hasta qué punto está flaca, delgada, rabiosa, y verla así de triste, me impacta. Sabía que estaba triste, que no estaba bien, pero no me la imaginaba así”, aseguró Lorenzo Delloye, que reside en París con su padre y primer marido de la secuestrada, Fabrice Delloye. Algunos de los secuestrados llevan hasta cinco años en poder de las Farc que para nada se conduele de las familias de sus víctimas y no les permite noticias de ellos. Sólo en contadas excepciones, o como en este caso en el que fueron descubiertas en poder de tres guerrilleros.

Estas fotografías de Ingrid son un claro ejemplo de lo grotesco, una mujer encadenada y secuestrada por años por un grupo terrorista al que no le importa la vida ni la dignidad de las personas.

Al ver el contraste con la foto antes del secuestro vemos que no es solamente un problema de libertad, sino una problemática inhumana, donde se ridiculiza la tragedia y esta historia tan triste se vuelve grotesca, por los elementos que se conjugan en el hecho del secuestro.


¿Cómo evaluar la estética en condiciones infrahumanas que van contra todo derecho fundamental?
Es difícil, teniendo en cuenta las cargas emocionales que estas imágenes causaron en todo el mundo, una mujer desahuciada, abatida por el cautiverio ya no deja ni rastros de la persona que era antes cuando se proponía como candidata a la presidencia.

Tal vez estas imágenes hablan por sí mismas del sufrimiento y lo trágico, porque no es adulador que seamos el país con más secuestrados, realmente nuestro conflicto interno constituye una tragedia y sólo basta observar una fotografía de Ingrid Betancurt.

1 comentario:

Diom dijo...

Soy brasileño y no hablo mut ien el español, pero lo comprendo. Me encanta tu blog. Donde vives? Si quieres, visita el mio:
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